Seguramente muchos han visto alguna vez una luciérnaga, pero pocos saben por qué y cómo emiten su cándida Luz.
Estos insectos, son pertenecientes a la familia de los escarabajos; tienen dos pares de alas y en el abdomen glándulas que producen destellos de luz.
Y la única razón por la cual emiten luz, es que las luciérnagas de
ambos sexos, desean encontrar pareja.
Se trata de química pura, a través de un mecanismo altamente especializado llamado
Bioluminiscencia, muy parecido al de los peces abisales (del fondo marino).
Éste proceso químico ocurre en el abdomen de las luciérnagas. En la parte final del vientre, estos curiosos escarabajos tienen una glándula que contiene grandes cantidades del compuesto luciferino. Cuando quieren prender la luz, inyectan oxígeno a la glándula, y con ayuda de la enzima luciferaza, el luciferino reacciona con el oxígeno emitiendo luz.
Dependiendo de la cantidad de luz y frecuencia con la que quieran prender su foco, las
luciérnagas inyectan más o menos oxígeno a la glándula abdominal.
Los machos danzan en el aire haciendo diferentes patrones y esquemas con sus luces, como un código de clave Morse, para enamorar a las hembras que esperan en el piso o vuelan a su alrededor. Cuando el baile de luces de un macho les atrae, ellas comienzan a prender su luz también y el macho se acerca a ellas para aparearse y tener hijos.
En todos los continentes de la Tierra se pueden encontrar Luciérnagas; y ellas pueden vivir tanto en ambientes templados como en sitios tropicales.
Algunas especies asiáticas de bosques templados tienen la particularidad de formar grandes congregaciones en los árboles, de manera que éstos se alumbran como si fueran pinos navideños.